Ayer y Hoy...


Cambios Lastarria from Victoria Jordan on Vimeo.

Las mujeres se toman Lastarria

Actividades al aire libre, comercio y mucho más
Las mujeres se toman Lastarria

Un barrio puede satisfacer a quienes viven o pasean por ahí. El barrio Lastarria y sus alrededores son capaces de que diversas mujeres puedan llevar a cabo sus tareas del día a día. En este lugar viven 6500 mujeres y tienen las visitas de muchas más. Desde la estudiante a la turista que quiere conocer Chile.

Metro “Universidad Católica”, una joven alta y rubia, se baja del vagón. Lo hace con dificultad porque en su espalda lleva una gran mochila. Ésta cubre la mitad de su espalda y aunque ella está con un vestido negro y lentes grandes, la mochila parece la de un excursionista. Ella observa hacia donde se están moviendo las otras personas. Las sigue y apoyada contra la baranda empieza a subir la escalera. Sube a una velocidad menor que la que llevaban los demás. Situación que no notó una joven de pelo negro y grandes ojos, que venía detrás de ella. Sus grandes ojos estaban pegados a una arrugada fotocopia, que llevaba en sus manos y por no prestar atención a lo que le rodeaba, empujó a la rubia que ya casi llegaba al final de la escalera. Se miran, pero al parecer no hay tiempo para decir nada y la joven de la fotocopia sigue caminando con su paso rápido y constante, dobla hacia un costado y se va corriendo, sin dejar de leer lo que llevaba en sus manos. La rubia logra salir del andén y se acerca a la boletería y le hace pregunta a la mujer de amarillo que recarga la tarjeta “Bip”. Le responden con gestos y finalmente sentencia la explicación con “ahí está la calle Monjitas”. Ella sale del metro y se encuentra de lleno con el centro de Santiago. Ahí está lleno de mujeres, como ella y muchas otras, que vienen por distintas razones a este sector de Santiago.




Olivia, es la joven alta y rubia del metro. Llegó desde Inglaterra a Chile, para conocer este país tan lejano al de ella. “Me estoy quedando en una hostal en la calle Monjitas, vine por una semana. Todo lo busqué por internet y según las personas que opinaban, esta era mejor ubicación de Santiago. Y a partir de mi propia experiencia creo que así es”. Olivia ya lleva tres días en el centro de Santiago. Todas las mañanas elige un lugar distinto para tomar desayuno (aunque la hostal en que ella está, tiene servicio de desayuno incluido). Hoy eligió la esquina de José Miguel de la Barra con Ismael Valdés Vergara, en el “Café sicosis”. En el mismo sitio en que hace algunas semanas tomaba desayuno el candidato a la alcaldía Jaime Ravinet y el ex candidato presidencial Joaquín Lavín. Olivia no sabe quiénes son, ni que estaban sentados donde ella lo hace ahora, pero sí sabe que no le gustan las alcaparras de su sándwich con salmón ahumado de desayuno. Se ha dedicado a separar una a una estas pelotitas verdes, mientras mira a su alrededor y conversa por su celular que sólo utiliza para recibir llamadas de su familia. “En la hostal tengo todo lo que necesito, estoy al frente del metro “Bellas Artes”, puedo caminar por el parque que está al cruzar la calle o a comprar libros viejos a la calle Lastarria”, dice con una sonrisa Olivia. Después de enumerar todo lo que podía hacer, Olivia tomó su cartera y volvió a su hostal, para planificar que hará ese día.
“Entre noviembre y febrero estamos en temporada alta. Incluso tenemos un grupo de 38 personas que acaba de llegar provenientes de toda Latinoamérica. Y constantemente recibimos muchos hombres y mujeres que vienen de Europa o Estados Unidos” señalan en la hostal donde Olivia se está quedando. Esta hostal incluso tiene su nombre escrito en ingles, “Andes Hostel”, y todo está escrito en varios idiomas, como por ejemplo: “ring the bell”, para señalar que deben tocar el timbre o los papeles de excursiones y fiestas, están en inglés y portugués.

Más que trabajo

No sólo mujeres como Olivia, transitan por estas calles. Susana, es chilena y también tiene que estar en este lugar todos los días. Ella trabaja y estudia en el mismo barrio. “Me encanta este lugar, el barrio es hermoso. Antes incluso vivía por aquí cerca y llegaba al tiro al trabajo. Pero ahora, después de pasear por el transantiago, llego a trabajar todos los días a la hora”, dice Susana, sentada afuera del “Café Brainworks”, donde trabaja hace dos años. Este café, no sólo se preocupa de la calidad de sus productos comestibles, sino también del diseño del lugar. Tienen sillas modernas, y de diseño exclusivo, al igual que el color de las murallas que están cubiertas de papeles que destellan a la luz y que asemejan a los años 60 o las lámparas que iluminan el lugar que son de colores y con formas no convencionales. En el subterráneo venden estos accesorios, desde la lámpara al sillón con forma de huevo que colgaba en la entrada. “Aquí viene gente como artista, gente que trabaja en el Bellas Artes, profesores, e incluso artos empresario, como estamos cerca del centro” cuenta Susana. Ella estudia teatro cerca de su trabajo, combinando estas dos cosas de su vida en un solo sector.
Valentina Muñoz, estudia diseño en la Universidad Finis Terrae, está en el primer año de la carrera, y el Parque Forestal ha sido uno de los barrios a los que ha ido más veces en el año. “Yo tengo que venir a dibujar los edificios que están rodeando el parque y tengo instalarme por horas en las bancas que están en este lugar” cuenta, mientras esboza en su croquera el edificio que tiene delante, es “El Castillito”. El edificio rojo que está al frente del Museo de Bellas Artes.


“Con mis compañeras hemos estado tanto aquí, que ya incluso me conozco a los guardias y a los vagabundos que andan por aquí. Desde el ‘Divino anticristo’ a la señora que a las 11 de la mañana se apodera de la banca frente al museo. También hay un tipo que se le acerca a los turistas y les ofrece hablando en inglés, distintos poemas o mapas del metro o el listado de obras que se presentaran en el teatro municipal, y se los vende a quinientos pesos, siendo que esos papeles se pueden sacar gratis de muchos lugares”, dice. Para Valentina no es solo trabajo ir a este barrio, pasea después de terminar de dibujar. Va con sus amigas a comer helados artesanales al “Emporio La Rosa” o a ver zapatillas a la “Zoo Concept” o a tomar leche de frutas en el “Brainworks”.



Atelieres, emporios e historia


El barrio del Parque Forestal, está a un costado cerro Santa Lucía, el que en 1541 fue desde donde los conquistadores reconocieron la ciudad y lo ocupaban de mirador para ver que no los vinieran a atacar. Ahora delimita con la Alameda, y se mantiene en pleno centro de Santiago. Pero este cerro sigue teniendo importancia, para quienes pasean por el barrio, quizás no de mirador pero cumple otras funciones.


“Yo me casé el 2000, en el Castillo Hidalgo. Tenían todo arreglado perfecto y nunca olvidare ese día. El castillo era espectacular por dentro, toda mi familia estuvo en la terraza de la entrada, bajo la sombra de los arboles que formaba una brisa refrescante para una mañana de diciembre”, con estas palabras comenta, Zafiro Saint, quien pasea de la mano de sus hijitas, por el barrio Lastarria.
Francisca Donoso en cambio, anda en busca de un vestido de matrimonio y ha leído en varias revistas que este barrio tiene a muchas diseñadoras jóvenes. “Supe que en el Hall Central tienen ropa de todo tipo y de distintos diseñadores en un solo lugar. También vi en la Paula que hay distintos atelieres nuevos, en los que hay que avisar para poder ir a mirar, incluso que no tienen vitrinas porque están en un segundo piso o cosas así”. Se pueden encontrar desde zapatillas diseñadas y hechas en Chile, hasta collares grandes y de colores, para adornar cualquier tipo de vestido.



Para Francisca ir acompañada a este sector no ha sido un gran problema, porque siempre encuentra a alguna amiga que la quiera ir con ella. Este lugar está siendo visitado por todos aquellos que disfrutan de la moda, y que esperan ser reconocidos de alguna manera por su estilo y forma de vestir. Uno de los blogs más conocidos de Chile, es “Viste la calle”, el que al ver a alguien que viste de forma llamativa y novedosa, les saca una foto y la publica en internet. Muchas de las personas que salen en esta página, han sido fotografiadas en el sector del Parque Forestal. Ellos deben dejar a un lado sus bicicletas de manubrio amplio y así poder posar tranquilos. Otros se niegan y siguen comiendo sus helados artesanales del “Emporio La Rosa”. Uno de los cafés que ayudaron a revivir el barrio que hoy en día está en todas las fotos de las páginas sociales y repetitivos reportajes de televisión que lo dan como una idea novedosa, aunque ya haya salido en los otros programas. Este lugar tiene una mujer como dueña, María Teresa Undurraga, la cual intenta ir todos los días a tomar desayuno, para así ella ser su propia clienta y así comprobar si ella y sus empleados están haciendo bien su trabajo.

Domingo a domingo

Como todos los domingos, las abuelitas que aun viven en el sector, cumplen religiosamente ir a la misa de la Iglesia de la Vera Cruz, en la calle José Victorino Lastarria. Pero también en la misma calle y a la misma hora hay otra “mujer” que transita por ahí, es el “Divino anticristo”. Quién también es conocido como “el hombre de falda y sostenes” que mueve un carrito de supermercado en donde lleva lo que venderá a la gente. Que para muchos que no lo conocen creen que es una mujer que vagabundea por el sector. “Cada vez que paso esa señora, me ofrece un papel. Pobre debe estar enferma de algo, quizás es esquizofrénica”, señala Macarena Lizana, que estudia periodismo en la Universidad Católica que va constantemente a comprar jugos naturales a los cafés del sector y que cada semana se cruza aunque sea un vez con esta “mujer”.
Los domingos por la mañana, Rosita Olavarría, profesora de arte del Colegio Saint Gabriel’s English School, organiza paseos al MAVI – que se encuentra en la plaza Mulato Gil de Castro- con sus alumnos de enseñanza media. En donde los alumnos luego de pasear por el museo, pueden experimentar con materiales como alambres y corchos, dejando su mente trabajar en lo que quieran. En el colegio en que trabaja Rosita, con estos paseos, han logrado que un grupo de alumnos incluso tengan una exposición permanente en el metro “Bilbao” que está afuera de su establecimiento educacional.
Ya en la tarde, el Parque se llena de familias, malabaristas, turistas, e incluso jóvenes que venden cosas con paños en el suelo. Estas personas venden sin el permiso municipal la ropa que ya no utilizan. Javiera, el año pasado estaba vendiendo con un amigo, su ropa que ya no usaba. Ella no sólo vende, también compra. Estaba instalada y repentinamente llegaron los carabineros, como ella no pensó que habría problemas, porque todos seguían ahí, no levantó su ropa del suelo. Pero repentinamente se le acercó uno de ellos y le pidió que lo acompañara a la 1° Comisaria de Santiago, en la calle Santo Domingo. Javiera tuvo que llamar a su casa para que la fueran a sacar y arreglar lo sucedido. “Como mi mamá es abogada no pasó a mayores, pero tuve miedo, pensé que sería peor”, comento.
Es así como diversas mujeres, con distintos deberes e intenciones visitan día a día el barrio del Parque Forestal.

Niños...











Parque Forestal, tras las rejas

Delincuencia y actos deshonestos causan molestia entre los vecinos

Parque Forestal, tras las rejas

Uno de los pulmones de centro de Santiago, es objeto disputa entre quienes quieren que se enreje el perímetro, que entre 11 de la noche y las 6 de la mañana, y otros quieren conservar su aspecto libre, sin obstáculos.

Calle José Miguel de La Barra. En una banca en la vereda de al frente del Museo de Bellas Artes, se encuentra un hombre con barba y que en sus manos tiene un cuaderno y un lápiz; sobre él esboza un edificio que tiene delante. “Si pusieran rejas, no podría mirar de esta forma”, dice Marcos, un español que está de paso por Chile y que vislumbra lo que pasaría si “en vez de escuchar al corazón, escuchamos a la razón”.
Desde febrero pasado. Se está discutiendo la posibilidad de enrejar las areas verdes del Parque Forestal y mantenerlo cerrado a partir de las 11 de la noche, hasta las 6 de la mañana. El concejal RN, Felipe Alessandri junto a 100 vecinos del sector (principalmente de la 1° Junta de Vecinos de Santiago) propusieran hacerlo por seguridad. Se quiere realizar una consulta ciudadana para saber que opinan los demás vecinos. “En el parque hay asaltos, durante las protestas rompen todo y los guardias municipales no tienen atribuciones. Por eso creemos que con un parque cerrado tendríamos mejores resultados. Ahora es un motel, baño publico, hay preservativos, borrachos, asaltos a toda hora y eso no debería ser.” aseguró el concejal RN. Pero no sólo los políticos están preocupados. “Yo trabajo en el edificio de aquí al lado, siempre intento salir antes que se oscurezca, porque aquí la cosa se pone peligrosa de noche. La gente se aprovecha de las circunstancias, no se sabe con qué tipo de persona se puede encontrar uno. Si cerraran el parque sería más seguro” señala Alicia Arias, secretaria que espera que la pasen a buscar a un asiento del parque. Ella abraza con fuerza su cartera y las bolsas del supermercado. Mientras espera las pone muy cerca de sus pies, constantemente observando a la gente que pasa a su alrededor, como sospechando de todos.

La verde salvación

Las seis de la tarde en la calle Santo domingo, en Santiago centro. En el numero 714 de esta calle, se encuentra la 1° Comisaria de Carabineros. “Los de la patrulla del Parque Forestal, pasan viniendo todo el día. Traen asaltantes, gente con armas, otros que consumen sustancias ilícitas e, incluso, por tráfico de éstas”, comenta el carabinero que se encuentra en la entrada de este recinto, el cual se encuentra a sólo unos pasos del Museo de Bellas Artes. 12 hectáreas de áreas verdes que ocupa el Parque Forestal están custodiadas, por una patrulla, un furgón y dos motociclistas que recorren el barrio por turnos. También hay seis “guarda-parques”, que trabajan para municipalidad. “Los guardias de la municipalidad son medios flojos, están ahí sentados, conversando, si me robaran la cartera no se daría ni cuenta quién fue” comenta Alicia, que asegura que desde el sexto piso de su edificio donde trabaja, le ha tocado ver como los carabineros son los que ponen orden en el parque. Cristián Parraguez, candidato a concejal del pacto Alianza por Chile, cree que sumando fuerzas policiales a caballo para que patrullen mientras la gente convive en el parque, sería ideal y no habría necesidad de enrejar el parque. Respetando, así, el espacio de todos.

Decisión unánime: Cultura para el Parque Forestal

Las elecciones municipales del próximo 26 de octubre, tiene cuatro candidatos a alcalde. Todos ellos, con distintas ideas políticas, pero todos ante la consulta del posible cierre del Parque Forestal, tuvieron una respuesta parecida. Un solución, para impedir que se enreje este parque.
“Hay que ocupar el Parque Forestal como espacio municipal. Porque si no de a poco los nazis, drogadictos, o quien sea, se van tomando los espacios públicos porque tu no los usas. Pero si haces actividades deportivas y culturales, el vecino vuelve y los grupos se sienten mal y se tienen que ir” afirma Jaime Ravinet, quien ve, así, una solución al problema de la delincuencia.
Marcelo, vecino del sector, se sienta en las escaleras del edificio en el que vive para fumarse un cigarro y no imagina cómo sería el parque con rejas. “Si es un espacio público, es público, valga la redundancia. La seguridad puede venir de otra forma no de la mano de una reja. Cualquier candidato que crea esto, deja muy claro cuál es opinión, siendo restrictivo y retrogrado”.
Todos los candidatos a ocupar el asiento principal del edificio amarillo con blanco de la Plaza de Armas, piensan que echar mano a la cultura es la manera de frenar la delincuencia en el parque. Y eso, además de instalar luminarias nuevas y más guardias.
El alcalde Raúl Alcaino, tiene planeado invertir $466 millones en el Parque, pero de ningún motivo pretende cercarlo, puesto que sería obstruir las áreas verdes y perder terreno de estas. Alcaino, no enrejará el parque y lo “defenderé hasta el último día de mi gestión”.

Izquierda, derecha, o todos lados...







360° Lastarria...

Esta soy yo...

Victoria Lenka Militza Jordan González, probablemente muy poca gente sabe de esta mezcla rara que hicieron mis padres. Si preguntan por mí, me conocen como la Kiki o la niña que gira en el patio de la universidad. Con un padre siquiatra tengo todas las características de una persona rara. Si algo no me gusta, no le pongo atención y si estoy feliz no dudaré en saltar, girar o cantar. Amo la lasaña como Garfield, y con un buen helado me puedes hacer muy feliz. Me encanta viajar y creo que es la mejor forma de aprender de lo que nos rodea. Estudio periodismo en la Universidad Diego Portales y toda mi infancia estuve en el Colegio Saint Gabriel’s de Providencia. Intento hablar bien en ingles, pero sólo lo logro al cantar en este idioma. Después de esta pequeña reseña de mi vida, los invito a “crear vitaminas” para conocer y recorrer un barrio que les puede entregar una gran cantidad de actividades distintas y sobre todo una diversidad inmensa de gente que va pasar sus mañanas, tardes y noches al Barrio Lastarria y Parque Forestal.
Powered By Blogger

Our hour...